12/08/2009

me haces sonreir

Debo admitirlo, me haces sonreír.

Desde hace un par de semanas, tres para ser precisa, tengo la suerte –o causalidad- de encontrarme con él. Realmente no suelo fijarme en las cientos de caras que viajan en el metro pero por alguna extraña razón, o quizá porque casi me atropella en el pasillo mientras yo corría distraída (para variar) porque –al igual que él conejo de Alicia- ya era “tarde”. Ese día tenía examen  y a ser sincera,  no lo vi hasta que sentí una mano en mi hombro y a él frente a mi (al parecer yo iba en sentido contrario a mi destino –llevaba sin dormir dos días y mi estado de “automático” estaba encendido-), fue inevitable alzar la mirada y saber quien era aquella figura masculina con la que casi ocurre un accidente catastrófico, aunque pensándolo bien, ocurrió, no como las leyes de la física lo explicarían, sino como la bioquímica o la poesía.

En realidad no se que pasó, no se si es verdad o solo lo imagino yo, pero algo pasó, un chispazo, un clic, un latido, una mirada, y un “lo siento”. Él siguió caminando, yo bajé de mi nube hasta el suelo y me dí cuenta que iba de regreso, ya había perdido 2 minutos en el momento de transbordar en Tacuba de la línea 7 a la 2. ya iba dos minutos mas retrasada de CU. Cuando por fin reaccioné –perdiendo otros 10 segundos entre mirarlo y captar mi error- di media vuelta y corrí al metro que iba llegando, alcancé a entrar al tiempo que las puertas se cerraban, y mientras buscaba un espacio para acomodar mi pedacito de humanidad somnoliento hasta llegar a hidalgo, noté que entre la multitud estaba él en el mismo vagón, sentado en flor de loto leyendo algún buen libro. Me tomé la libertad de mirarlo a discreción a través de uno de los vidrios de la puerta en la que yo iba parada. Él es de altura media, cabello quebrado, usa lentes y tiene cierto carisma que me mantuvo hipnotizada hasta que tristemente bajé del vagón para volver a transbordar hasta universidad. Al llegar a la parada del pumabus –ruta 1- lo ví, ahí parado, a unas 20 o 30 personas atrás de la fila (a las 6:40am es un tanto abrumadora la inmensa cantidad de estudiantes que esperan el puma en esa ruta). Abordé el camión y sentí una extraña sensación de felicidad y tristeza –mezclados y paralelos – al ver que él no alcanzaba a abordar.
Pensé que las cosas se quedarían así, hasta que a los dos días lo volví a ver en el metro, y en el pumabus. Y también al siguiente día... y varios días después hasta -esperemos- hoy. En 5 minutos saldré hacia mi faculdad antes de que sea tarde.

Hace poco le escribí una nota y dice así:

"Debo admitir, me haces sonreír.
Son estas ganas de estar contigo
y no mirar el reloj,
para no recordar que el tiempo pasa
tan preciso a sí mismo.

Es el recuerdo de ese beso que no me has dado
lo que me hace desviar la mirada antes de que lo notes.

Cortar nuestro aire preciso
para que el silencio sea complementario.

Quisiera tocar tus manos y abrazar tu cuerpo,
sin embargo, es mejor así,
para dormir contigo con el cielo entre nosotros.

No te quiero, ni me gustas, ni eres alguien especial,
sólo te pienso y me haces sonreír,
sin razón alguna".

Y en verdad, yo se que no es normal soreír al pensar en un completo desconocido que me encuentro en el camino recurrentemente.

10/25/2009

Boys Over Flowers - What Should We Do by Jisun

Este video es de una canción que hace relativamente poco me enseñó una amiga. Y se merecía un espacio en este pequeño blog, espero que la disfruten tanto como yo.

Boys Over Flowers - What Should We Do by Jisun



Me preguntas como he pasado el día
Como si no hubiera pasado el tiempo
Digo q estoy bien,
Pero nos sabes como me siento realmente
¿Crees q puedo estar bien sin ti?
¿Acaso estas tu bien sin mi?
El mundo sin ti es tan duro que me siento culpable x seguir respirando
Que debería hacer
Aun vivo cada doloroso día gracias a tus palabras
Dime si lo que hago está mal
Dime ¿estás viviendo cada doloroso día como yo?
Tu y yo…
¿Llegamos demasiado tarde?
¿Perdimos nuestra oportunidad?
Yo aun pienso en ti
Y puede que te des cuenta…
¿Al fin llegamos a esto?
¿Así es como vamos terminar?
¿Todo esto te párese bien?
Yo no crea pueda hacerlo
El amor que encuentro contigo
No lo encontrarte en ningún otro sitio
Aunque muera
¿Qué debería hacer?
Si no eres tú, nadie podrá abrazar mi corazón
Por favor abrázame tu
Y sabes bien que, aunque todo el mundo lo intente,
Nadie podrá borrar de ti mis recuerdos
Así que, por favor, abrázame
¿Qué debería hacer?
Aun vivo cada doloroso día gracias a tus palabras
¿Dime si lo que hago está mal?
¿Estás viviendo cada doloroso día como yo?
Tu y yo…
¿Llegamos demasiado tarde?
¿Perdimos nuestra oportunidad?
Yo aun pienso en ti
Y puede que no lo sepas

7/25/2009

untitled

Hoy me he levantado temprano a pesar de las tres horas que dormí. Solo necesito un poco de maquillaje y una sonrisa para disimular cualquier cosa. Hoy tengo una cita.

En la noche me dio por pensar muchas cosas, recuerdos sobre todo, y me di cuenta que al destino le gusta jugar utilizando las causalidades como pieza principal. Trataré de explicarlo un poco mejor.

Ayer se termino mi relación con Josue, habíamos durado muchos soles y lunas, en verdad que llegué a amarle pero ahora eso ya no cuenta. Ayer fui a su casa, hablamos y terminamos, solo le pedí un último beso, una última herida de sus labios. Momentos después me encontraba cuesta abajo –y no solo de la calle sino también de ánimos-, en el primer puente peatonal me quede parada mirando los carros, mirando como iban y venían, por un segundo pensé en terminar con todo pero salí huyendo hacia la primera combi que pasó.

Llegué a Pericentro y pase al seven a comprarme un café. Camine un poco hasta llegar a un escalón cualquiera y me senté a pensar, a hundirme en mis meditaciones mientras mi mirada se encontraba perdida en el infinito, de pronto una voz penetró mis oídos.
-¿Marlen?
Giré la cabeza para ver al chico que me llamaba, quería saber quien había interrumpido mis meditaciones, quien me podría haberme reconocido en ese lugar. Al mirarlo desde ese ángulo se veía mas alto de lo que en realidad era, era güero y delgado, con el cabello un poco largo y no lograba recordarlo hasta que miré sus ojos, podría ser que él había cambiado desde la última vez que nos habíamos encontrado pero sus ojos, esa mirada no la olvidaría jamás.
-Sa… ¿Saúl?
-Hola, me da gusto que te acuerdes de mí. ¿Qué haces aquí?
-¿Yo?... este…estaba… nada y ¿tu?
-Vengo de trabajar y pase por unas cosas por aquí, iba hacia mi casa y me pareció verte, por eso me acerqué pero ¿No estas haciendo nada? A mi me pareció verte muy concentrada en algo, incluso te veo un poco triste ¿Estas bien?...
¡Oh! Parece que hablé de más pero no llores, dime ¿Qué tienes?

Saúl es el hermano de una amiga de la secundaria, hace tres años que no nos veíamos en persona pero manteníamos contacto por Internet, tenía algún tiempo que me había confesado sus sentimientos hacia mi pero yo lo había rechazado. En ese momento sus palabras me habían desconcertado un poco.

-Mmm… solo estoy un poco nostálgica. Disculpa ¿Qué hora es?
-Son las 7:35
-¡Ops! Lo siento pero ya es tarde y me tengo que ir, ¿que te parece si luego platicamos?
-Ok. Te acompaño a la parada.
-Claro
-Y como te gusta el café, mañana te invito a tomar uno ¿A dónde quieres ir?
-Pero si aun no acepto tu invitación
-Pero no te puedes negar porque soy tu novio, de chocolate pero soy tu novio, ¿Lo olvidaste?
-Jajaja Ya que lo pones así no me puedo negar, te veo aquí mañana.

En alguna conversación en el msn habíamos quedado como novios, él era mi noviesin chocolatoso. Llegamos a la parada y antes de subir al camión, el me besó en la mejilla con una dulzura inusual en él.
-Entonces te veo mañana Len
-Si, bye

Llegué a mi casa y tuve que someterme al sermón de mis padres, sin darme cuenta el tiempo se me había ido como agua y ni siquiera lo noté; eran aproximadamente las 9:30 cuando llegué. Cuando por fin estuve en mi cuarto cerré la puerta, puse algo de música y me recosté en la cama a pensar y pensar… La nostalgia no tardó en llegar a mis ojos y rápidamente mis lágrimas fueron desvaneciendo el sabor a sal, mi almohada estaba mojada y el cesto de basura lleno de papel. Me levanté y tomé sus fotos, las plumas que adornaban mi espejo –regalo de Josue-, mi globo, un peluche, en total todas las cosas que se encontraban colocadas estratégicamente para recordar y sentir –aunque fuera mentira- que él estaba ahí conmigo pasaron a formar parte de mi caja de recuerdos, la caja que escondo bajo la cabecera de mi cama, la caja que siempre tiene polvo.
Si no puedo olvidar el contenido de esa caja, por lo menos la guardo la caja para no recordar.
Esta mañana me he despertado algo temprano a juzgar por el insomnio que me acompaño la mayor parte de la noche. Me he duchado, vestido y desayunado un café. Ahora mismo voy de camino al centro para encontrarme con Saul en el primer anden del metro Bellas Artes. El maquillaje y mi sonrisa -aunque fingida-disfrasan perfectamente mi estado de ánimo.

Aun lo pienso y he llegado a la idea de que el destino es curioso y le gusta jugar usando la causalidad como pretexto; mientras se terminaba mi relacion con ahora mi ex-pareja y me daba a la huida para no romper en llanto, curiosamente tome una combi hacia el toreo y para reflexionar un poco caminé hacia pericentro, me compre un café en el seven y me sente en una jardinera junto a la entrada inferior, fue entonces cuando escuche una voz pronunciando mi nombre.

-¿

5/31/2009

meu amant

Cierta parte de su vida era mía, tal vez por eso cierta parte de su muerte me pertenece.

Nos habíamos conocido desde el primer año de la preparatoria pero no fue hasta el final de la escuela -dos años después de conocernos-, que pasamos de ser amigos a amantes, todo en una noche.

En aquel tiempo yo llevaba una feliz relación con quien fuera, por llamarlo de alguna forma, el amor de mi vida. Sin embargo a un mes de cumplir año y medio de noviazgo, él intentó suicidarse; lo bueno es que solo fue un intento fallido pero desde entonces la relación comenzó a truncarse, por lo menos de mi parte. Su acción lo había dañado a él principalmente, y a mi. Mi mundo se había partido como un huevo, y por los orificios se derramaba mi amor, batiéndose en la nada. Aun así, intenté amarlo como antes. No lo logré.

A casi dos años de estar juntos - y a un mes de terminar la prepa -, él fue hospitalizado por cuarta ocasión a causa de las secuelas que le dejaran su suicidio. Por mi parte, el ánimo y mis fuerzas se iban desvaneciendo cada día más, lo necesitaba pero no debía necesitarlo. Me derrumbaba y él ya no era quien podía sostenerme.

La fiesta de fin había llegado, estaban todos mis amigos celebrando este tiempo, mi plan era simple, embriagarme y olvidar. Llevaba 6 caballitos y sin esperarlo, llegó Max y se sentó a mi lado y comenzamos a platicar, al principio los temas eran superficiales, fueron pasando las horas y la sobriedad nos llegaba rápidamente, en la fiesta muchos fueron cayendo rendidos y a las 3am los únicos despiertos. Sentados en las escaleras y mirando el cielo los temas de conversación se fueron terminando hasta quedar en silencio, entonces comenzaron las confesiones, yo le gustaba y él a mi desde hacía tres años, los coqueteos no se hicieron esperar hasta convertirse en besos y caricias. Aquella noche dormimos juntos -solo dormimos-.

Max era mi amante. Amaba mi sonrisa, mis pensamientos, mis caricias, mis labios, mis besos, mi pésima gracia corporal, mis ojos, mi cabello, mi mirada, mis latidos... El notaba cuando me esmeraba en arreglarme y cuando mis besos lo necesitaban, sabia lo que pensaba aunque se equivocara. Él era tan tímido y atrevido como yo, por eso siempre fui autentica con él. Yo no esperaba nada de él y él nada de mi, pero siempre había algo que recibir para cada quien. Él era lo que necesitaba, más no lo amaba.

La preparatoria había terminado pero mi relación con Max apenas comenzaba. Salimos juntos muchas veces, fuimos a parques, museos, conciertos, visitamos algunos cines pero no recuerdo haber visto ninguna película. La primera vez que fuimos a su casa, un pequeño departamento que ese día estaría solo, aprovechamos nuestra privacidad y ahí se desprendió de su virginidad. Estábamos locos, nos deseábamos y corríamos riesgos innecesarios para estar juntos. Yo no amaba a Max como a mi novio, pero nos amábamos a nuestra manera. Por otra parte, la relación con mi novio no iba muy bien, mi crudo distanciamiento no parecía importarle en absoluto y la situación con su salud iba mejorando, según me había enterado.

Quizá las cosas pudieron haber sido mejores, pero fueron como tenían que ser, y también como debían terminar.

Un sábado me llegó la noticia que Max había tenido un enfrentamiento con un sujeto X y no había salido bien, a las pocas horas de estar hospitalizado su corazón no resistió y dejó de latir. La noticia me destrozó pero tenía que ser fuerte y guardarme el dolor, pero ahora el dolor era más profundo que cuando casi muere mi novio porque quien moría no era quien dependía de mi fuerza, sino de quien dependía mi necesidad.

Vestida de negro y del brazo de mi novio tocamos la puerta del departamento, al abrir la puerta y mirar el interior, los recuerdos de tantas escenas llegaron instantáneas a mi mente y me hicieron palidecer pero al ver el cuerpo de Max recostado dentro de aquel féretro, tan sereno y tranquilo me hacía pensar que dormía, como tantas otras noches que habíamos pasado juntos. Me senté en una silla sin creer que fuera Max quien ahora perteneciera a otro mundo, uno quizá como los que habíamos soñado. Sentí los brazos de mi novio envolver mi cuerpo que se iba encogiendo a cada sollozo. Lloré, lloré como la lluvia, lloré hasta perder el sentido. Al despertar todo era cierto, se había ido, él era quien siempre habìa necesitado y ahora lo necesitaba, pero ya no estarla.

Una parte de mi vida fue suya, y una parte de su muerte es mía.


5/25/2009

frases inconclusas

Consejo:
“Nunca te des por vencid@, sube la mirada y sigue tu camino”

Felicidad y tristeza son alternativos, internos, personales.

Vamos al fin del mundo, quiero lanzarme por el borde.

Soy el enigma que alguien más intentará resolver.

Libero mi alma… mojando las penas con sal.

Siempre digo la verdad, aunque aveces no concuerde con la realidad.

Creer es dudar. Confía.

Querer y amar nunca serán lo mismo.

Entre el sueño y la realidad. No te encuentro.

Tu boca sensual, tus besos amargos…

Si eres mi héroe ¿porque me lastiman tus crímenes?

Me encanta tu mirada, aunque aveces me la encajes en el alma

No te quejes de mi, es la parte de ti que me habita.

Tu, yo y tu ego no cabemos en la cama.

¿Amor?

Paciencia: Te esperaré.
Perseverancia: Aun te amo
Confianza: No dudo tu verdad.

No es que deje un espacio entre nosotros, es que este renglón tiene otra tinta.

Te amo, no lo dudes nunca. Podría hacer lo mismo.

Sos tan perfecto como la redondez del mundo.


Hoy desperté buscando tu ausencia
Volví a soñar con tus manos y tu boca
Extrañé aquel momento que jamás sucedió
Inclusive decee volver ahí.

Amemos, mientras el sol se escapa con la luna. Mientras olvidan perseguir a los amantes centenciados.




5/18/2009

La torre de babel

Este es un video fumadísimo de Los tres y se llama Torrre de Babel


Un video para los tiempos en que se necesita una sonrisa y reir de cualquier cosa

Be happy :D

5/11/2009

eres

"sólo el amor sería capaz de de continuar y justificar su existencia"
Anónimo
...eres, lo que mas quiero en este mundo, eso eres, mi pensamiento más profundo, también eres, tan solo dime lo que hago, aquí me tienes…

Eres de Café Tacuba, disco Cuatro Caminos.
Reconocí la tonada que sonó en mi celular, metí mi mano en la bolsa del pantalón para sacarlo. Es él, ya había llegado.
Por extraño que parezca, últimamente llegaba a todos lados ridículamente temprano, desde una hora hasta diez minutos antes, como hoy. Cuando llegué, me senté en una banca cercana a la entrada del centro comercial, un lugar desde donde puedo verlo llegar sin ser vista, durante mi desesperada espera, me he dado a la tarea casi inconsciente de maltratar un pequeño pedazo de papel publicitario. Estuve sentada, con su regalo a mi lado, había tardado casi un mes en completar el regalo, sabía que tenía que ser algo especial y me llevaría un poco de tiempo conseguir lo que fuera adecuado para la ocasión, pero ya estaba lista, y lo tenía a mi izquierda. Miré el anunció de una vitrina: “compra y viaja gratis con…”, esto me hizo tener la necesidad de repasar mentalmente lo que había estado planeando para los dos en este día, había cancelado ir a Six Flags con unos amigos para no defraudarlo en su cumpleaños. La agenda era corta y era las únicas cosas que se me habían ocurrido para ese día. Primero lo llevaría a pasear a cualquier sitio, yo tenía planeado el centro aunque estaría lleno a reventar por eso de que estábamos prontos a navidad; como siguiente sitio, lo llevaría a comer a donde él quisiera, después iríamos a algún parque a ver el tiempo caminar, y para cerrar con broche de oro, lo llevaría a mi casa para darle el pastel que yo misma había preparado. Todo estaba bien organizado, tan solo a la espera de su llegada.

…Eres cuando despierto lo primero, eso eres, lo que a mi vida le hace falta si no vienes, lo único, preciosa, que mi mente habita hoy…
La canción seguía sonando en mi celular, alcé la vista para poder localizarlo, y ahí estaba, parado, se le notaba la desesperación por encontrarme. Decidí levantarme del asiento, tomé con una mano su regalo que estaba delicadamente envuelto y con un moño en perfecta simetría y contraste con la caja. Comencé a caminar hacia la puerta trasera, esperando ansiosamente el momento de salir de ese lugar que me asfixiaba. Cuando llegué al elevador, tomé el celular entre mis manos. Una llamada perdida. Lo guardé en mi chaqueta y antes de soltarlo, volví a reconocer la música

...eres, lo que mas quiero en este mundo, eso eres…

Contesté el celular, su voz a través de la pequeña bocina se escuchaba tan dulce y preocupada a la vez.
-Hola ¿Karen? ¿Donde estas? ¿Ya casi llegas?
Me limité a sonreír para mis adentros y casi con la voz entre cortada le contesté:
-Lamento haberte hecho venir hasta aquí.
Se escucho silencio, un silencio que me acalambraba las entrañas.
-Me tengo que ir. Lo siento. Ah! Y feliz cumpleaños. Te a…
-¡Espera!- Contestó atropellando mi última frase- ¿Qué pasa? ¿Qué tienes? No entiendo
-No te pido que me entiendas- Le contesté con la voz ya restablecida; con la mirada serena alcancé a ver la puerta de salida, ya sentía el sol lastimando mis pupilas y el sonido de los carros entorpecía su voz haciéndola casi imperceptible.
-¿Qué quieres? ¿Por qué lo haces?
-No sé, no lo sé. Lo siento, bye.
-¿Dónde es…
Colgué la llamada sin dejar que terminara su pregunta. No supe porqué lo hice, había puesto tantas ansias en esto, ¿Por qué ahora dejaba que todo se fuera por la coladera? Le estaba haciendo daño.
Miré hacia ambos lados de la carretera y la atravesé. No podía despejar mis pensamientos ¿Qué había fallado? ¿Por qué lo había hecho?
Empecé a caminar rumbo a un parque cercano y solitario que conocía por ahí, estaba un poco escondido como para que no cualquiera lo pudiera encontrar. Vuelta a la derecha, dos calles de frente, una a la izquierda, otra a la derecha ya ahí lo tienes. Apenas me encontraba dando la vuelta hacia la izquierda cuando sentí una mano en mi hombro, giré, estaba ansiosa por llegar al parque y escapar de aquel lugar donde compartía un pequeño espacio con él. Mire el rostro que pertenecía a esa mano tan familiarmente amable, me quedé pasmada del impacto, la sangre se me subió a la cara, sentí un ligero cosquilleo en mi estomago, perdí la noción de mis pies. Él estaba ahí parado, preguntándome con la mirada ¿qué era lo que me había pasado? La única reacción que logré tener fue lanzarme en un abrazo ocultando mi cabeza contra su pecho. No tenía sentido, no sabía porque de pronto me sentí tan inmersa una depresión, no tenía derecho a arruinar su día de aquella forma, sin embargo, él siempre estaba ahí, preguntándose el porqué de mis acciones. Suavemente me separó de su pecho tomándome por los brazos y con una mano alzando mi barbilla hasta que mi mirada cristalina por algunas lágrimas se cruzó con la suya, odio esa mirada tan suave y sutil, tan penetrante, quedé totalmente desarmada. Desvié la mirada y me encontré con sus labios, tan delicados y destellando ese rojo carmín, que sin que dijera palabra alguna, comencé a susurrar:
-Tengo miedo, miedo a perderte otra vez, es que antes de que te fueras te llegué a amar tanto que ahora tengo miedo a amarte.
No dijo nada, se limitó a abrazarme con fuerza y ternura. Me escondí entre sus brazos ocultando mis lágrimas que ahora brotaban como lluvia en pleno verano, intenté contenerme pero fue imposible. Alcé la vista para poder mirar su cara, me regaló una sonrisa angelical.
-Eso no va a pasar otra vez.
Intenté creerle y lo contemplé como una niña, una que ya no quiere correr porque se cae. Cerré los ojos y sentí sus manos acariciando mi cabello mientras se abría paso hasta mis labios.

4/26/2009

Blanca, bella

"No todos los que se arriesgan pasan la mar"
Mariana Frenk Westheim

Nos encontrábamos siempre en el mismo lugar variando la hora.
Su piel blanca y sus ojos azules, azul cielo, mar profundo.
Corríamos hasta la cama para regalarnos a nuestra pasión.
Desnudábamos, cada cual frente a su espejo, ella en mi y yo en ella.

Vivimos y morimos según el pulso del reloj.

"Recuerdo su piel, mas pálida y blanca que nunca
su cuerpo, desnudo y sereno,
las piernas flexionadas y los brazos extendidos,
sus pechos, un homenaje a la perfección
y su belleza afrodisiaca.
Ahí, recostada sobre su espalda,
ella, ilegalmente bella.
Ella, dulcemente sensual"

Aquel día caminamos al baño, blanco translúcido al recelo de su piel.
El dulzón de su cuerpo y su tersa boca rozando los secretos mientras el agua en la bañera resbalaba hasta tocar nuestros pies.
Detuve el flujo del agua y ella se introdujo en la tina, primero las piernas, luego el resto de su cuerpo hasta quedar totalmente sumergida, me miraba y sonreía.
Mis manos, astros bailarines al infinito de su cuerpo, se posaron en ella, sentí vértigo al acariciarla, me deslicé de su vientre hasta sus hombros, ella estaba tranquila, serena y observandome, leyendo mis pensamientos y gritándome su deseo, aun cuando sus palabras se fusionaban con el agua y solo escuchara las burbujas explotando en la superficie, yo sabia lo que ella deseaba y deseaba complacerla.
Mis manos, atraídas una de otra como dos imanes, se buscaron hasta encontrarse en su cuello.

Aun la recuerdo, ella era bella, era Blanca.

3/18/2009

mi cielo cladestino

"El amor es posesión en todos los sentidos"
Erick Ángeles Juárez

Era él. Lo amaba sin que me obligara a hacerlo. Yo podía hacerlo. Él jamás me amó, siempre lo supe y hoy, aun no tengo el valor suficiente para poder separarme de él, sé perfectamente que no ocuparé un espacio en él. Sólo me miento al intentar alcanzarlo y no lo lograré.

Las cosas comenzaron bien, con uno de mis múltiples tropiezos en mi curiosidad, caí al suelo y, mientras descansaba sobre mi espalda choqué con su mirada, una ranura de su iris en cuarto creciente me iluminó, su infinita belleza, me desvanecí en su ser.

Con el tiempo me fui induciendo a la complicidad de vernos a escondidas, de tocarle con el viento, de buscarle aunque estuviera presente. Abrí las ventanas de mi casa y él me pidió que quitara las cortinas, lo hice pero al poco tiempo contemplé que ya no me miraba, clandestinamente se introducía en mi mente, brotando en cada pensamiento; pero no pensaba en mi, no me buscaba, no me anhelaba como yo a él.

Intenté escapar, cerré las ventanas y lo notó, sus ojos, todo el tiempo vigilantes y ausentes me miraban sin mirarme, sin soltarme en libertad, asfixiando mi privacidad.

Hoy, mientras él parpadea en luna nueva, puedo descansar, respirar tranquila, extrañarlo a morir por la angustia de no tenerlo, de necesitarlo.

Hoy, en esta noche de gala, mientras los botones de su chaqueta brillan a millones de años luz, lo miro sin temor a ser vista, con el cosuelo de haberme enamorado de lo único que quizá nunca me podrá amar, de mi cielo que me hace sufrir, sin pudor a ser vista mientras lo espío, mientras desvisto sus adentros, mientras lo amo.
Él, tan calmado y constelado.

2/15/2009

Otra vez vuelvo a comenzar. Borron y cuanta nueva, como aveces dicen las personas.

Una vez más estoy sentada en el suelo de mi sala, mirando la lámpara apagada y maldiciendo mi suerte.

Una vez más me siento sola, más sola de lo que me gusta estar.

Volví a cometer el mismo error, la misma aquivocación.

Y esque soy acaso tan boba para dejarme engatusar por el perfume del amor, por las pisadas que deja su sombra,

2/03/2009

Indulto de demencia

Hola, esta entrada es en honor a mi blog favorito que por desgracia :( fue cancelado.

Es por eso y en conmemoración de ese blog me he dado a la tarea de transcribir este pequeño texto que en lo personal era uno de mis favoritos. Espero también sea de su agrado.


"No somos mas que un sueño soñando"

"Se lo imploro Doc. Se lo ruego, le imploro y le pregunto una vez más, dígame que no es verdad, que no van a cerrar este lugar, dígame que no tendré que salvarlo de la loca manera que estoy pensando, de una de mis locas maneras, claro, usted me entiende con lo que me refiero a... loca... "


Ésta es una de las últimas frases que le escuché decir a Susannah antes de los incidentes que describiré a continuación; y esta es una nota que dejo como documentación adicional en el fólder del paciente. Deceo aclarar, que la culpa de los incidentes no la tuve yo, ni ella, ni nadie. Talvez no me entiendan, pero ella me enseñó el valor de las cosas, de la vida misma (o la existencia), y es graias a ella, que sus padres mantienen vivo este lugar, y me mantienen con empleo a mí, con la esperanza de que su hija algún día despertará y má que eso, que algún día recuperará su sano juicio.

El presente informe detalla especificamente y con lujo de detalles cada suceso de lo que fue la vida de Susannah aquí; omitiré su apellido por razones de privacidad hacia sus familiares, más adelante se esntenderá el por qué. Sin más que explicar solo relataré la historia de Susannah.


Sanatorio Para Enfermos Mentales "Nueva Aurora"

Informa Confidencial N° 347,

Caso Susannah

24 de Octubre, 2009


Nueva Aurora es un sanatorio mundial de renombre mundial, es un centro especializado, y costoso, por la misma razón es un centro privado, no tenemos muchos pacientes, créanme, es manicomnio alberga a los más dementes, y lo más importante, si tienen suficiente dinero para pagar, su locura será un ticket perfecto para este hotel de locos.


Susannah llego al sanatorio Nueva Aurora un 224 de agosto del año 2001, y su llegada causó conmoción no solo entre los pacientes, sino también entre el personal, y debo admitirlo, en mi persona, ella era una muchacha de tan solo 15 años, que llegó completamente desequilibrada, o al menos eso parecía, los directores del centro del cual fue transferida le diagnosticaron un autismo severo, junto a tendencias depresivas, paranoicas y un transtorno bipolar que rozaba con la esquizofrenia. Sé que suena loco, peo en este lugar todo lo es, y Susannah llegó y mostraba todos estos síntomas, así que la aislaron, la sedaron y la durmieron por unos pocos días para que su cuerpo pudiese descansar ya que había llegado tras una sobredosis de estupefacientes que casi la mata, lo extraño había sido su confusa y sin sentido carta de aparente despedida, y más aún: Susannah era una muchacha sumamente solitaria.

En ese entonces yo tenía 24 años, y era el director adjunto recién transferido, había luchado toda mi vida por el puesto, largos años de estudio en psicología y psiquiatría. Susannah contituía el reto máximo que me llevaría a la cumbre de mi carrera, si lograba descifrar su real problema, si lograba devolverla a su familia y a la sociedad, no tedría de que preocuparme en el futuro, y aunque en ese momento no lo sabía, tenía razón y al mismo tiempo me equivocaba.

Susannah venía de una familia muy adinerada, su padre en ese tiempo era senador de uno de los Estados más productivos de la nación, y su hija (Susannah) estaba en plena adolescencia, afectada por la soledad, y por algún motivo no podía hallar su centro para ser un ciudadano, adicionado a esto un constante abuso de las drogas. Susannah, realmente no tenía amigos y por eso había tratado de suicidarse con una sobredosis, su primera. Tras esto había sido enviada a un centro de rehabilitación donde había tomado una actitud salvaje y autista,

1/21/2009

Déjame

Déjame: Caer en el mar

Piérdeme en los silencios
Muerde mis pensamientos
Arrebata mis balbuceos
Arrastra mis pesadillas
Tira mis sollozos
Esquiva mi voz
Destruye mis manos
Miéntele a mi soledad
Envuelve mis sentimientos
Olvida mi luz
Rasga mi calma
Lastima mi terquedad

Déjame:
Vacilando en la locura
Llegando a la desesperación
Sintiendo temor
Caminando sola
Tragando el abandono
Lamiendo el deseo
Buscando una salida
Devorando tú recuerdo
Enganchando mis ánimos
Atrapando la angustia
Guardando mis sueños
Subiendo mis puentes

Déjame:
Quererte con devoción
Filtrarme en tu cielo
Atravesar el viento
Llorar una sonrisa
Mirar el infinito
Derribar las paredes
Gritar el frío
Entrar y salir
Sin visa ni pasaporte
Anidar sentimientos
Renacer como el cielo
Amarte sin precaución