11/19/2016

Carta a un ser imaginario

Para: sin destinatario
Querida, debo decirte esto de manera escrita para que puedas leerlo y tener evidencia de esto.
Debo decirte que el muro de soledad y silencio que nos divide es más frío que el calor del amor que alguna vez nos mantuvo unidas, te pido que ya no sigas resguardarte en ese lugar.

P.D. Siento mucho insistir en esta cuestión pero te extraño mucho, me gustaría que volvieras tu y todos esos momentos que mi mente ha decidido ocultarme, que te quedaras y las cosas volvieran a ser como antes.
Un fuerte abrazo.

11/07/2016

El vicio de acostumbrarse

¿Qué tan difícil es que alguien se acostumbre a algo? En específico, a un sentimiento.
Antes hubiera respondido que eso es poco probable, que las costumbres en mi vida no son algo fundamental, no suelo ser amante de la rutina por considerarla un factor determinante para la muerte del alma y la creatividad, y aunque aveces desgastante, conlleva a resultados inesperados.
De cualquier manera me gustaría exponer mi situación antes de divagar más profundo en mi ser.
Ante la duda de saber que clase de sonidos se escuchan en mi habitación mientras duermo me he grabado durante la noche, han transcurrido más de 30 días de grabaciones y los resultados son muy similares, todos han coincido en que durante periodos de entre 1 a 10 min hay lamentos, que bien prodrían ser confundidos con gemidos lástimeros, son la principal causa de que cada día (o tarde, dependiendo del horario de mi siesta) abra los ojos con lágrimas y un manto de tristeza y pesadez en mi cuerpo. Y entonces me pregunto ¿Qué tan difícil es acostumbrarse a algo? a este sentimiento de abatimiento que te envuelve en las ganas de vivir, de mediocridad que te deja con aliento de melancolía; en realidad no me molesta andar por ahí fingiendo una sonrisa, no seré la primera ni la última persona en la calle con la máscara de hipocresía, ni tampoco me quejo de las emociones humanas pues no a diario conservo esta sombra durante todo el día, le doy variedad a mis sentimientos, aunque la íra y la depresión son los más recurrentes.
¿Será acaso que tu vacío en mi vida me ha devuelto al fango? quizá me acostumbré a ti.
Si. Yo. La amante de las "No rutinas".
No pasa nada, ya se va haciendo tarde, es hora de dormir.