Después de 1,807 días regresó a mi esa sensación de silencio.
La soledad en medio del mundo y el vacio del corazón.
El pensarte como un sueño lejano, como un recuerdo que se consume, como las notas de mi violín que con el tiempo callan.
Eras la luna junto a mi sol, el candór de mis verbenas, la sofocante arena de las ventiscas.
Y como tal te seguiré guardando hasta la muerte que te deseo, hasta que no pueda recordar tu abrazo y tu olvides mi mirada.
Te escribo a ti, mi querida amiga y la mas puta de todas.
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